viernes, 1 de mayo de 2009

Fin del plazo, pero prorrogado por imperativo categórico.

Se supone que ya ha expirado el plazo. Acabo de publicar el último relato, recibido en el último suspiro (nunca mejor dicho), pero como no quiero pecar de legalista, si alguien tenía intención de enviar su historia, puede hacerlo hasta que termine el fin de semana. El lunes haremos recuento y procederemos a las votaciones, que podréis enviar al correo del blog, ya sabéis, pucelaacapella@gmail.com. El sistema de puntuación es un término medio entre la Fórmula 1 y Eurovisión, sólo que aquí vale votarse uno mismo, pero no hay que decir "good evening, Pucela, United Kingdom, ten points, Royaume Unís, deux points" (mira que me costó enterarme de cómo se escribía Guayominí). Bueno, las bases andan por abajo de la página, así que echad un vistacillo. Me habría gustado hacer una cena protocolaria de entrega de premios, o simplemente unos premios enviados por SEUR, pero es que sin sponsors, que es como se dice patrocinadores en pijo, y siendo maestro, me resulta harto difícil juntar más de 15 euros sin descabalar el presupuesto ni tener bronca en casa por manirroto.
Feliz fin de semana a todos los concursantes, y a los que no habéis encontrado media hora para juntar 15 líneas, que os aburráis como ostras viudas. Eso sí, desde el cariño y el respeto.
Abrió los ojos. Aturdido, la boca seca. La habitación giraba sin control a su alrededor. Parpadeó repetidas veces y finalmente logró fijar la mirada.
El médico forense lo miraba, desencajado el rostro. En su mano diestra un bisturí. La sangre resbalaba lentamente por la afilada hoja...

Pardo Egea
Alcorcón, Madrid.
30 de Abril de 2009.

jueves, 30 de abril de 2009

Un viajante

El primer encuentro se remontaba, al año 86, quizás el 88, dudaba entre esos años de tantos acontecimientos. Aquel hombre, exactamente igual al que ahora veía por la calle, salvo por los adminículos que le acompañaban, entró en la librería con un maletín de viajante muy gastado con unos cierres dorados relucientes. Saludó con voz grave pero suave y ella correspondió con una sonrisa y ese “buenos días” que tanto le gustaba decir. Ofrecía, aquella figura de yoguin, un tomo como de enciclopedia complemento de su persona, delgado, verdoso y sin interés. Con la sonrisa de rechazar algo se disculpó con la perorata de "no está el jefe, pero si quiere puede esperar". Él recogió el maletín y se deslizó hacia una esquina, allí estuvo algún tiempo entre el ajetreo de la venta matutina, y sin saber como, desapareció. Volvía a verlo, por quinta vez 23 años después. Sus complementos en esta ocasión eran tres bolsas del corte inglés, que contenían ropa posiblemente, aunque llenas nada sobresalía, lo que impedía saberlo con exactitud. Vio el maletín de mano y su traje intemporáneo gris de rayas ¿Qué escondían esas bolsas? ¿y esas barbas?. Lo imaginaba paseando todo el día para gastar el tiempo, descansando en un banco público. Su vida le intrigaba. Lo adelantó para no caer en la tentación de seguirle como en las otras ocasiones. Pasó por su lado y esta vez le miró, y él también mientras le decía “veo que todavía no has encontrado la calma, tendremos que vernos más” ...........
clara brea
desde santiago
primavera dos mil nueve

lunes, 27 de abril de 2009

"De tal astilla tal palo"

De tal astilla tal palo. (basado en hechos reales)

Era nuevo en el equipo de rugby de la facultad, el novato, pero pese a ello se había ganado el respeto de todos y compartía con todos cada minuto de entrenamientos, juego y, especialmente, juergas...De nuevo jugaron en casa esa jornada, una nueva derrota más, y como otras tantas, había que celebrarlo en algún sitio que les levantase la moral y otras cosas... como no, en el local de señoritas más conocido por ellos...Apenas llevando tres rondas, ya iban todos a por la cuarta y el nuevo se levantó del nutrido grupo y dijo lleno de júbilo: "pido yo"....Se acercó a la barra y chocó con un hombre torpemente mientras uno de sus amigos se fijaba en la escena y pudo ver que el desconocido le decía algo y el joven se quedó blanco, volviendo al grupo como si hubiera visto un fantasma...-Que te ha dicho Jose?? hace falta que le "metamos en la boca"???-".....entiéndelo hijo, antes prefiero gastarme dos mil duros que despertar a tu madre....", dijo, como si tuviera en la mente grabada la escena...