jueves, 6 de diciembre de 2012

LA CÁMARA PERFECTA

Desde el advenimiento de la fotografía digital, allá por los albores del XXI, sólo he poseído un par de cámaras, la primera pagada a precio de gin-tonic de "yiváin" (algún día hablaré sobre la más cursi que real pronunciación de G-vine, que encima ni es ginebra por no proceder del destilado de cereales) con fever tree (fibertrí) en copa de balón, profusión de aromas, especias y frutas en promiscua actitud, en local madrileño de moda. Cuando adquirí la IXUS 400 me creí a la vez comprador de un razonable porcentaje de acciones de la compañía Canon. Por seiscientos euros de 2004 te hacías con cuatro megapícseles, un zoom menos efectivo  que estirar el cuello y una pantalla como un sello de correos. Cuatro años y una avería más tarde, que gracias a Dios (y a un aviso de mi cántabro amigo Raúl, que me ganaba por la mano en fotografía y acreditación B2, y puede que en más cosas) cubrió la garantía, renové mi flota con otro modelo de la misma marca. Cuando lo llevé a una excursión, él ya tenía otra pieza con nosecuántos millones de píxels (acabo aprendiendo), sensor de nosecuántos milímetros (eso del sistema métrico ya lo sabía de antes) y pantalla  de nosecuántas pulgadas (sigue atragantándoseme el sistema anglosajón). No me puede el afán competitivo, sabedor de mis muchas limitaciones en todos los campos, y de mi hereditaria por vía paterna vagancia en el arte de profundizar, sino el ansia por aprender, y es por ello que pregunto como un neonato hasta el aburrimiento (ajeno, claro). Por eso, presto a la mejora de mi equipo fotográfico, me he enfrascado o empeñado en encontrar la cámara perfecta antes de dar el paso. Bien es sabido que lo mejor siempre está por llegar, pero se pueden dar saltitos intermedios mientras viene el súmmum de lo que sea. Así que empecé a investigar en internet, revistas, catálogos, e incluso me atreví a preguntar al director de la revista Gadget foto (entre otros gadget "cosa") su opinión. Descubrí sin esperarlo que sensor, zoom, diafragma, más megapíxels, velocidad de obturación, cuadros por segundo, HD, GPS (geolocalizador en una cámara, no puedo creerlo, ¿puede saberse desde dónde saco una foto a las del bikini minimalista?), wi-fi, 3D, slow motion, y cagoenlaleche eran lo last de lo last. 
Hoy, festividad de San Constitución, todavía no he sido capaz de decidirme. Y apenas ha pasado un año desde que empecé a cambiar de cámara.

domingo, 2 de diciembre de 2012

¿POST? VAMOS, ANDA...

Mi buen amigo Fernando, no FER14, sino ff, me sugiere una lista de palabras alternativas a la odiada por innecesariamente importada "post":
apunte, 
anotación, 
nota,
entrada,
mensaje,
artículo, 
brevete,
comentario, 
glosa,
aviso, 
inscripción,
apostilla,
asiento.....
Lo cual publico a mayor gloria del vasto vocabulario de ff, a quien secretamente (hasta ahora) envidio como fotógrafo, diseñador y bon vivant. 

Ya metidos en faena, aprovecharé mis extrañas costumbres nocturnas o noctámbulas (ilumíname, ff) para apologizar sobre la amistad, la cultivada y la sobrevenida, como es el caso, extraída inopinadamente de otra amistad, la del sinfonista mencionado en la glosa anterior, a quienes Dios guarde en vida muchos años. Y a sus benditas acompañantes, claro.