viernes, 15 de junio de 2012

VERGÜENZA ME DA

No deja de sorprenderme el poder de internet. Aparte de su utilidad enciclopédica, es capaz de convertirnos en unos seres bobos y dependientes del "aifon-blackberry-loquesea-android". Vamos, que acabes jugando al apalabrados cuando tienes el scrabble en un cajón y puedes compartir charla y una copa con amigos, es de locos.