viernes, 30 de noviembre de 2012

EL ECTOPLASMA ASESINO, EL REPRESENTANTE DEL MÚSICO Y UN PUÑADO DE AMIGOS: MISCELÁNEA DE VIERNES.

No suelo fijar el título hasta terminado el texto, pero en esta ocasión sucede al revés. Mi costumbre es la de ir escribiendo y coronar justo al final. Sin embargo, fiel y gracias a mi falta de rigor, puedo saltarme mi norma y hacer lo que me plazca, que por otro lado es un placer, pues sólo faltaría que en mis ratos de puro ocio tenga que ceñirme un corsé, como si tuviera que llevar traje y corbata en mi propia casa. 
Hace un par de noches me asaltó una pesadilla, con los tópicos del género: no puedes correr, no eres capaz de defenderte y además tus brazos pesan una arroba de las de antes, no estas modernas que sirven para enviar correos electrónicos. Harto de tanto susto, vi frente a mí a un par de ectoplasmas antropomorfos aunque algo deformes, que ambas cosas son perfectamente posibles en el mundo de los sueños, y decidí vengarme de la mala noche propinando un mordisco al que me quedara más a mano. 
(En este punto hago un inciso, al hilo del mordisco, sobre la manía de los jóvenes redactores, empeñados en usar el futuro, con tilde, en lugar del subjuntivo, como "quedará" por "quedara", que ya han invadido la prensa seria (permítaseme reír abiertamente) sin pasar por la deportiva).
El fantasma malévolo pasó a mi lado y le tiré una dentellada con todas mis ganas. Me desperté en el acto, o sea, en el mismo acto de morderme el índice de la mano derecha. Mi ratón, echándome de menos, había dictado orden de busca y captura. Para que luego digan que mis sueños no son reales, que sólo me faltan las gafas 3D.

En este instante me tienta la idea de dejar las segunda y tercera partes para mejor o posterior ocasión, pero entonces tendría que eliminar "miscelánea" del título, palabra cuyo significado aprendí leyendo el folleto de un par de exposiciones. Más me gusta y más justa me parece, después de verlas, la frase "restos de colección".

Esta misma noche he soñado que de repente me convertía en representante de un artista. Andaba yo en una especie de cena y una organizadora del evento reconoció al zanfonero Germán Díaz entre los asistentes. Me pidió la intercesión con el músico, a ver si podía interpretar unas piezas para la concurrencia. Por no extenderme en demasía, diré que fui de parte contratante a parte contratada o por contratar, con las ofertas y las exigencias de una y otra, y tras varios viajes conseguí la actuación del famoso zanfonista, que vio rebajadas y postergadas sus pretensiones pecuniarias a cambio de sobras de la cena y algunas bebidas espirituosas. Para que luego digan que mis sueños no son reales, que sólo me faltan las gafas 3D... y los auriculares con sensurround.

Acabo de decidir que dejo para otro momento la última parte sobre amistades, porque merecen una hornacina privada.

PD.- El fin de semana pasado asistí a un congreso sobre TICCS, que viene a ser algo relacionado con las modernas tecnologías aplicadas a la educación. En plena (y no diré "apasionada" por la poca emoción transmitida) disertación sobre "seguridad en los sistemas informáticos en las escuelas", al ponente se le mudó la color cuando el powerpoint hizo crack. Todavía me estoy aguantando la risa.