martes, 19 de agosto de 2014

EL VINO QUE TE DEBO


No es tarea sencilla acertar en el momento justo con la palabra, con el hecho adecuado o preciso. Eugenio, mi suegro, se fue hace dos meses, invitado inesperadamente (o quizá tempranamente, porque todos lo esperamos pero sin prisa) por El Que Decide. Y ante ese convite no vale decir que no, así que respiró cuanto pudo el aire terrenal y  marchó a llenarse del celestial sin tiempo para  un último verdejo, de lo cual me culpo. Bien cierto es que no quise tener remordimientos, por si un postrero brindis en la cama del hospital hubiera podido acelerar su marcha en forma de efectos secundarios o contraindicaciones con alguno de los muchos medicamentos que tuvo que tragar por las distintas vías que los galenos inventaron para invadirnos el cuerpo de "boticas". Aunque nunca leí en prospecto alguno incompatibilidad con el vino blanco de la tierra, (él no era demasiado aficionado al vino de misa), preferí no arriesgarme o arriesgarlo, si bien sé que, de haber burlado la vigilancia de enfermeras y celadoras, no habría puesto pegas a echar un trago conmigo, por más que sonara a brindis de despedida. Yo  insistía en que se pusiera bueno para alegrar con su simpatía y bolsillo generoso a los clientes (más amigos que clientes), de su antiguo bar, el Moga-Rosa (ese nombre-homenaje a los apellidos de su estirpe), pero no hubo forma porque ya le habían sacado billete de ida. Entre pocas quejas, a días un poco mulón, y mucha paciencia, no hubo más remedio que acompañarle a tomar asiento en el único tren que, mal que nos pese, siempre sale a su hora. Aún me duele mi falta de decisión, y espero que no me lo tenga en cuenta, pero sabe que cada vez que abro una botella de verdejo me acuerdo de él. 

2 comentarios:

montse dijo...

No lo tiene cuenta, sabe q le has invitado a muchos verdejos. Gracias por quererle tanto. Un brazo. TQ

montse dijo...

Quería poner q no lo tiene en cuenta y un besazo, no un brazo. Bueno, q cada vez q lo leo me sale la lágrima. Los d las bodegas d rueda también se acuerdan mucho d él. Un toque d humor no viene mal.....