viernes, 15 de agosto de 2014

abandonARTE

A veces sucede que los mejores deseos se convierten en una nave ingobernable  que escapa del control. La pasión nos descentra y el esfuerzo no es suficiente, pese a las buenas intenciones, para llegar al puerto deseado. Un inesperado cambio de rumbo, un golpe de timón, un oleaje bravo nos llevan irremediablemente al naufragio. Desde la arena observamos los restos de la barca, astillados, y nos culpamos del desastre sin hallar la causa exacta, que suelen ser muchas. 
En términos menos dramáticos, he abandonado el proyecto ...ARTE. Esto no significa que no piense terminar el cuadro, pero lo haré sin prisa. Y se lo entregaré a la persona que ha pujado en cuanto esté listo. 


1 comentario:

Delarriva dijo...

Nunca te vi naufragar, nunca. Nunca abandonaste una nave. En estos momentos no dudes en acercar tu mano a quien te la tiende.
Estoy segura de que a la persona que ha pujado no le importa lo más mínimo la espera.
Recibe un enorme beso, no de fan desmelenada sino de amiga incondicional que te quiere y que te admira (y no sólo como artista sino como el extraordinario hombre que eres).

P.d. date tiempo. Quiérete. Cuídate. Te lo mereces.
Ya sabes... no lo olvides nunca.