Hace unos días me llamó un viejo conocido, periodista de RNE, para ofrecerme, más que pedirme, una colaboración como pianista en un programa protagonizado por locos. Resulta arriesgado, en estos tiempos (que me niego a calificar), el uso de palabras que llevan la mecha incluida, esa que encrespa, pone en jaque o directamente explota por salirse de la norma al uso, de lo políticamente correcto. Pero para mi sorpresa y alegría aún quedan personas cuerdas que llaman a las cosas por su nombre, que conocen la etimología de los vocablos, y saben distinguir el tono. Y esos cuerdos resultaron ser los locos, que ya son mis locos. Aún aturdido por su presencia, a medida que me los iban presentando, expuse mi duda, mi miedo, ese miedo compartido por la mayoría de la sociedad, y les pregunté si podía usar un repertorio con la palabra maldita, en castellano o inglés, para ambientar el programa. Todos, sin excepción, se mostraron más que satisfechos con mi propuesta, y puede que orgullosos de algún secreto modo por ostentar esa categoría que los diferencia, diagnóstico mediante, de la sociedad a la que pertenecen. Recibí la lección magistral con una humildad impropia en mí, una ducha repentina de realidad, y más aún cuando estuvieron charlando, preparando, discutiendo y definiendo el contenido del programa. Hacía tiempo, mucho tiempo, que no me sentía tan envuelto en ideas geniales, en compañía tan lúcida. Lo que les distingue es la valentía para reconocer su rareza, su estado excepcional, su visión diferente, y ponerse en manos de otras personas excepcionales.
Ah: no son peligrosos, excepto para el stablishment.
(Me permito incluir una postdata, por si arroja un poco de luz, y subrayar mi favorita. Ellos no tienen dudas, sólo los cuerdos).
PD.-
loco, ca.
3. adj. Dicho de cualquier aparato o dispositivo: Que funciona descontroladamente.La brújula se ha vuelto loca
4. adj. Que excede en mucho a lo ordinario o presumible. U. en sent. positivo.Cosecha loca Suerte loca
6. adj. Fís. Dicho de las poleas u otras partes de las máquinas: Que en ocasiones giran libre o inútilmente.
10. f. coloq. eufem. Arg. y Ur. prostituta.
1. loc. adv. a tontas y a locas.
2 comentarios:
Gracias por tu entrada. Resulta gratificante leer tus palabras; que hayas sabido distinguir ese elemento único que diferencia a los que realmente son diferentes: la genialidad que deriva de ese otro modo de ver el mundo.
Y gracias por tu ayuda y tu presencia. La presencia, en definitiva, es todo. Es todo lo que suele faltar; no la razón.
Es más fácil entenderlo cuando uno se siente también algo diferente. Gracias por tu comentario. Y enhorabuena por la proximidad y calidez de tu ponencia en TEDx, clara, directa y sin concesiones.
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