La semana internacional de cine me trae muchos y siempre buenos recuerdos, excepto uno nimio por provenir de una periodista indocumentada (y parapetada tras seudónimo, creo) que se atrevió a cuestionar la calidad de uno de los pianistas acompañantes del ciclo de Dreyer, a quien atribuyó "un interminable rosario de nocturnos de Chopin" para ambientar la proyección de "Juana de Arco". Aunque traté de hablar con la redactora, a la que identifiqué durante la jornada de clausura gracias al soplo de otra amiga periodista, ella huyó de mí y de paso se evitó una sofoquina por su osadía. El pianista en cuestión no era yo, sino una estudiante de décimo de piano que hoy es profesora en el conservatorio superior de Salamanca (a la que mencioné en otra entrada de este blog), y su elección de la obra de Chopin era bastante acertada, si bien no exactamente una banda sonora improvisada, como era menester cuando no había partitura ad hoc, que en nuestro caso fue nunca. El propio Dreyer no habría encontrado mejor compositor que Chopin y seguramente se habría indignado nada o mucho menos que la escribiente, por lo visto más cinéfila que melómana.
En aquella época gloriosa de la SEMINCI los periodistas no pagaban por informar (aunque algunos redactores lo merecieran por zafios), y yo pululaba entre actores de primera y segunda, directores, miembros del jurado (aunque había muchas, las mujeres aún no eran miembras) e invitados de cierto o incierto pelaje. Mis jornadas iban del hotel en que se alojaban todos ellos a los cines en que se proyectaban películas mudas, entreteniendo a unos con temas de ayer y hoy y a otros con mis improvisaciones al hilo de la peli. Disfrutaba mucho con el trajín y gozaba de cierto predicamento entre los actores, que me invitaban a alguna copa, pedían que los acompañara en sus interpretaciones e incluso a sus habitaciones, aunque esta clase de ofertas la decliné siempre, precisamente porque actores significa del sexo masculino.
Casi siempre aparecía alguno de mis amigos a tomar una copita y de paso ver de cerca a actrices famosas (¿tú también, Fer B?).
Los nombres... para otra entrada.
1 comentario:
Pozí.
Yo también.
Cantando con Belafonte y un gin tonic en la mano...
Por cierto
¿Chopín es el primo pequeño del marido de Berta?
Publicar un comentario