jueves, 4 de junio de 2009

SANTIAGO DE COMPOSTELA

Sin lugar a dudas, Santiago es, después de Valladolid, la ciudad en la que se concentra mi mayor cantidad de amigos por metro cuadrado. Ahí viven mi zanfonero de guardia, su discreta y encantadora novia, mi photoshopero oficial, mi abrazadora y fiel Clara, y muchos más con los que coincido cuando me dejo caer por la tierra del Santo Apóstol. Allí he peregrinado, por lo religioso y lo pagano, y he paseado por sus calles, trasegado Albariño, Ribeiro y ginebra en múltiples combinaciones (que no es bebida autóctona, pero como si lo fuese), disfrutado del marisco en largas cenas, y algún glorioso secreto (y no menor) que me llevaré a la tumba. Y todo me hace sentir hijo adoptivo de la ciudad del Campo de Estrellas.

1 comentario:

Clara dijo...

buenos días, niño roberto, hijo adoptivo.
me gusta lo de abrazadora, me voy a hacer unas tarjetas.
pero tengo que confesarte que fiel, lo que se dice fiel ... pues no ... el otro día en el 13 abracé a seis.

bico pequeno